
Cuando hablamos de resma de papel, estamos hablando de un paquete o pack de 500 folios de la misma calidad y con el mismo tamaño, además de usarse esta medida como unidad base para medir su peso. Esta referencia suele aparecer en uno de los laterales de su envoltorio para que los consumidores puedan consultarlo, ya que normalmente solemos comprar este tipo de producto cuando vamos a comprar hojas de papel, sobre todo en el caso de que su uso vaya a dirigirse hacia la impresión. Por otro lado, otro de los grandes consumidores de este producto son las imprentas, las cuáles trabajan con un volumen bastante mayor.
Hay otro tipo de resma que sólo cuenta con 480 hojas, las cuáles se diseñaron para el ámbito de los equipos de oficina con papeles más finos y únicos. Por tanto, los consumidores deben comprobar en la etiqueta si lo que están comprando es realmente una resma normal de 500 hojas o si de lo contrario se trata de este otro tipo. El peso del papel también es una de las grandes preocupaciones en este aspecto, ya que, por ejemplo algunos pesos no se adecuan a lo que queremos llevar a cabo. Por ello, muchas empresas que trabajan con papel ofrecen varios estilos según el peso, para que el cliente pueda elegir el que más se adecue a sus necesidades.